EL SHABBY CHIC, o mejor dicho pongo cuatro cosas imitación a viejo que llegan de la china… |

Como hace un rato que llevo oyendo este término, y parece que ya todo es «Shabby Chic» (como lo era antes «todo minimalista»), y que ya no eres nadie si no tienes tu casa puesta en este estilo… y como te van a pillar, y una noche vas a estar en una cena y como no sepas que es, ya no van a quedar más contigo… Pues me va a tocar hablar del tema, para no quedarme fuera de la corriente de moda (a ver si tampoco vuelven a quedar conmigo…)

Por si algunos se lo preguntan el Shabby Chic es un estilo de decoración que tiene su origen en las grandes casas de campo de Gran Bretaña y que consiste principalmente en mezclar elementos antiguos con modernos, colores pastel, cretonas (telas de flores en lino o algodón) etc. y que tuvo su gran acogida en los 80 entre la gente más bohemia y alternativa como protesta contra la decoración cara y lujosa que se llevaba entre la clase aburguesada del momento.

Más o menos aclarado el termino empiezo, y ahí lo dejo para que cada uno lo interprete como quiera.

Pues que buen momento para que reaparezca esta corriente, como no está la cosa para muchos gastos, rebusco por los contenedores, y por aquí una butaca, por allá una mesita… , una pintadita y ya he puesto la casa más barata que si me voy a Ikea (y sin colas, ni marido-novio-padre o cualquier otro ser del género masculino, cabreado). Pues si fuese así bien, incluso muy bien, porque no hay nada más audaz y ecológico que el recicle… ¿pero que pasa cuando, la petarda de turno con tienda atiforrada de articulos que imitan a muebles antiguos ingleses y franceses, todos blancos y recien llegados de la China, te quiere vender esa basura acompañada de la frase: «Aquí es todo muy Shabby Chic»?… (tú lo que tienes es una cara muy dura o confundes el foie-gras con el paté…)

No me voy a ensañar con el tema porque al final los culpables somos los estilistas y diseñadores que de tanto emplear los terminos en cualquier situación, acabamos confundiendo al público. Y perdón porque los muebles chinos hacen su servicio, si se les da el trato que merecen, es decir el de mueble chino.

Así que una solución muy fácil para el que le guste este estilo, y que además lo quiera personalizado y no en serie, es ir por los mercadillos. Cada vez se encuentran más cosas y a unos precios que regalarlo es más barato, no se entiende… y, o bien lo dejas como está que sería lo más auténtico o le das una mano de estas pinturas color pastel que recuerden a la campiña inglesa.

Nota: No hace falta que te compres unos sofás nuevos, pones una funda blanca a los heredados y ya lo tienes.

He rebuscado en el estudio y he realizado este montaje con unas piezas antiguas y unas cretonas, y esto es lo que ha quedado de mi interpretación rápida del Shabby Chic